Victor Gutiérrez desde el diario cooperativo OPINION se refiere al voto NULO porque el ciudadano no elegirá, "ya fueron elegidos"

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Ante la falsificación de un denominado proceso de “Elección de Autoridades del Poder Judicial”, diversas instituciones, así como centenares de ciudadanos han comenzado a manifestarse en sentido de que en las elecciones de octubre próximo muchos votarán nulo como muestra de rechazo a este proceso que no cumplirá precisamente con el postulado democrático que enarbola el Gobierno, dado que no es cierto ni evidente que el ciudadano elegirá en forma directa a los nuevos magistrados del poder judicial. Estos ya han sido elegidos en forma anticipada en pasados días en el seno de la Asamblea Legislativa a través de un curioso mecanismo de preselección establecido al efecto y aprobado por la mayoría parlamentaria del MAS.

Esta circunstancia hace que la ciudadanía en realidad no cumpla con su derecho a elegir, sino que únicamente será convocada a las urnas para convalidar la voluntad emanada desde Palacio de Gobierno y que ya decidió quiénes deben ser los nuevos magistrados, voluntad cumplida a cabalidad por una Asamblea Legislativa. Escondidos bajo una fraseología demagógica, vacía de contenido por lo tanto, y ante la constatación de que la ciudadanía está consciente de que este es un falso proceso eleccionario, diversos voceros gubernamentales parapetados en instancias de aparente contenido democrático (TSE, Asamblea Legislativa, etc.) han comenzado a lanzar amenazas en contra de quienes se atrevan a ejercer derechos que la propia Constitución así como otras leyes proclaman u otorgan, como es el hecho de que las propias leyes electorales establecen como forma del voto: el voto nulo, el voto en blanco. Amenazando en este sentido con poner en la cárcel a quienes se atrevan a ejercer estos sus derechos, confundiendo al efecto este derecho con el ejercicio de una “campaña electoral” que obviamente tiene otro sentido y otra acepción; pero para los “sui generis” legisladores del MAS este sería “un nuevo tipo penal”, inventado y patentado por tanto por los referidos célebres juristas y sobre quienes habría que hacer una campaña de acreditación mundial para poder exportarlos con los antecedentes de verdadera revelación en el campo de la “dogmática penal”. A casi treinta años de democracia reconquistada no es posible admitir que nada menos que un Gobierno de pretendido cambio sea el que más amenace con acabar con la democracia que tanto sacrificio nos costó recuperarla, no es posible admitir por tanto que funcionarios amenacen con encarcelar a quienes en el pleno ejercicio de sus derechos democráticos conciban varias formas de oponerse a este proceso. Como está diseñado éste vamos camino de una dictadura de nuevo tipo.